Una profesora de historia nos introduce en un mundo en el que las galletas tienen la forma de las regiones donde habita la gente, como símbolo y recuerdo de un pasado tráfico y devastador.
Todo puede cambiar en un segundo, o en menos. A lo largo de nuestra vida, nos deleitaremos con experiencias dulces y amargas.
¿Lo que importa? El sabor del último bocado.
«Con este relato gané un concurso de relatos en una comunidad de escritores de fantasía».
(Yo mismo)
«Un tema que mejor tratarlo con inocencia, así como lo has hecho».
(Lector)
«A pesar de todo el talento, ha habido un relato que ha sobresalido...»
(Organización del concurso)