Nuestro protagonista observa, desde su ventana, la marquesina que fue construida con este número de clavos. Lo hace mientras aguarda el comienzo de la ceremonia que decidirá su destino.
Apenas queda tiempo, pero Adam se mantiene sereno y se sumerge en los recuerdos, en concreto, al momento en que conoció a su prometida.
«Con este relato quedé el décimo finalista en el certamen de
la editorial Ex-Libric, Relato 48 (2023) y formé parte de la antología».
(Yo mismo)
«Mi más sincera enhorabuena, ya que su trabajo ha sido realmente bueno y,
en lo personal, he podido disfrutar muchísimo al leerlo».
(Carlos Torres, director de Ex-Libric)
«Me quedé de piedra cuando lo leí. Muy buen relato, no me extraña que quedaras finalista».
(Lectora)